Una de cada dos mujeres desarrolla estos tumores uterinos durante la edad reproductiva

Los miomas son una afección muy frecuente localizada en el tejido muscular del útero. Aproximadamente Algo más del 50% de las mujeres desarrollan un mioma a lo largo de su edad reproductiva. Dependiendo de la zona del útero en el que se encuentren, los miomas pueden ser submucosos, intramurales o subserosos.
“Un mioma es una proliferación de células musculares normales y por tanto benignas”, explica la doctora Laura Pineda Domínguez, del Hospital Fundación Jiménez Díaz, acerca de la naturaleza de esta condición.
La gran mayoría de los miomas no producen síntomas y en una gran parte de las ocasiones se diagnostica de manera fortuita al someterse a una revisión ginecológica, a una ecografía de abdomen o en cualquier otra prueba de imagen: “La inmensa mayoría de los miomas no producen síntomas. Un porcentaje muy elevado de miomas se han descubierto de forma incidental o de forma casual”, detalla el doctor Manuel Albi, jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia de los hospitales Quironsalud integrados en el SERMAS y Jefe de Servicio de Ginecología del Hospital Universitario La Luz. Sin embargo, cuando aparecen síntomas, con frecuencia alteran de forma relevante la calidad de vida de la mujer.
“Un porcentaje muy elevado de miomas se han descubierto de forma incidental”
Al hilo, la doctora Raquel Senosiain Echarte, del Servicio de Ginecología y Obstetricia de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz y La Luz añade que las exploraciones convencionales son las que proporcionan el diagnóstico y valoración de los miomas en múltiples ocasiones e insiste en la importancia de la localización del mioma a la hora de buscar una gestación: “Cuando el mioma está dentro de la cavidad uterina perjudica el entorno en el que se va a localizar el embrión”.
Dificultades en el embarazoPese a que un mioma, es un tumor benigno cuando se sitúa en la cavidad del útero, puede reducir las posibilidades de gestación. En este sentido, la ecografía es la prueba referencial para detectar miomas que permitirá orientar un tratamiento previo antes de buscar un embarazo.
No obstante, la doctora Senosiain se muestra reticente a tirar la toalla y alienta a las pacientes que posean esta condición y señala que un útero miomatoso “no debe interferir, ni debe presionar, ni debe condicionar la búsqueda de completar un deseo gestacional en una mujer que realmente quiere quedarse embarazada”.
“No debe condicionar la búsqueda de completar un deseo gestacional en una mujer”Diferencia clave
Si bien el mioma no tiene componente oncológico, en algunas ocasiones puede confundirse con un tumor maligno llamado sarcoma, una afección más grave y peligrosa. El doctor Albi advierte que “los sarcomas son tumores malignos y, habitualmente, de elevada malignidad”, motivo por el que los sanitarios analizan con detalle el mioma para descartar que se trate de un sarcoma: “Siempre que tenemos un mioma delante, cualquier ginecólogo se hace la pregunta: ¿Esto no será un sarcoma? Y lo que nos hace pensar en un sarcoma es el comportamiento anormal de un mioma”, por ejemplo, un mioma que aparece más allá de la menopausia o un mioma que bruscamente se hace muy sintomático.
La doctora Ana Suárez Gauthier, del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, descarta la peligrosidad de los leiomiomas por su propia naturaleza y forma: “Cuando vamos a ver al microscopio está compuesto ese tumor por células del músculo liso idénticas a las del músculo normal. Eso ya es un indicativo de benignidad”.
Es un indicativo de benignidad que las células del músculo liso son idénticas a las del músculo normal
Por su parte, la doctora Pineda insiste en la nula capacidad oncológica de los miomas y en la escasa probabilidad de que un mioma se comporte con peligrosidad: “Es absolutamente infrecuente que podamos encontrar un sarcoma cuando la evolución y lo esperable era que fuera un mioma normal”.
Posibles tratamientosPara los miomas sintomáticos existen varios tipos de tratamiento que van desde el uso de determinados fármacos, hasta tratamientos destructivos y quirúrgicos. El objetivo del tratamiento del mioma debe ser únicamente el control de los síntomas. El tratamiento dependerá del tipo de síntoma principalmente. El tamaño, el número y ubicación de los miomas y el deseo de un embarazo futuro, deben de ser siempre tenidos en consideración a la hora de planificar de tratamiento.
El tratamiento quirúrgico se reserva para las mujeres con sangrado menstrual abundante y dolor o presión que no mejora con los tratamientos médicos. Se recomienda también la cirugía a las mujeres con miomas intracavitarios con deseo de descendencia y las que tienen síntomas relacionados con el tamaño del mioma, por ejemplo, compresión de la vía urinaria.
La miomectomía (extirpación del mioma) o la histerectomía (extirpación del útero) son las técnicas quirúrgicas estándar. Las técnicas de destrucción del mioma, como la radiofrecuencia o los ultrasonidos focalizados o bien la embolización con micropartículas, son otras opciones terapéuticas que pueden entrar en algunos casos en consideración, indica el Dr. Albi.
“Cuando termina la cirugía la paciente pasa a la Unidad de Reanimación o recuperación y allí el personal de enfermería, una vez que la paciente se ha recuperado, le da unas recomendaciones al alta. Estas recomendaciones son muy sencillas, muy fáciles de comprender y muy fáciles de llevar a cabo”, afirma la enfermera Paula Lupión Miranda, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario La Luz.
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