La performance de Anne Carson en el CCCB

Había mucha expectación por la performance de Anne Carson ayer en el CCCB, y poca información sobre en qué consistiría el recital. Con el Hall del centro lleno hasta los topes, la poeta –ya lo saben, premio Princesa de Asturias 2020 y candidata habitual al Nobel– presentó dos suites de poemas: El posesivo como bebida (me). Una disertación sobre los pronombres, una conferencia en forma de 15 sonetos encargada por la Universidad de Harvard, y Por azar, el pueblo cicládico, sobre la extinta cultura de los antiguos habitantes de estas islas.
Pero no lo hizo sola, sino con su marido, al artista visual Robert Currie, responsable de las proyecciones y la idea general –el Randomizer, lo llamó ella; James Merry, presente en el escenario bordando a mano –colaborador habitual de Björk–, y la bailarina Aðalheiður Halldórsdóttir, con aportaciones esporádicas “cuando creía que hacía falta, pero sin tapar el texto”. Y en el centro de todo, los poemas de Carson –en pantalla, subtitulados en traducción de Núria Busquet–, con una voz neutra, racional, que añade grabaciones habladas o cantos, con textos que primero se preguntan sobre la naturaleza lingüística, juguetones y secos, y después llegan a la cultura hecha de metafísica y vida cotidiana.

Anne Carson en el CCCB
Francesc Taverna / CCCBLuego, la escritora y editora Valerie Miles conversó con los participantes sobre el origen y el proceso de la actuación y Carson aceptó cinco preguntas del público, entregado a una ocasión única. Este martes, en el Palau de la Música, habrá otra oportunidad de ver y escuchar a la poeta, en la 40.ª edición del Festival Internacional de Poesia en la clausura de Barcelona Poesia, en esta ocasión en compañía del georgiano Shota Iatashvili, la gallega Lupe Gómez, el hungarés Márton Simon, la valenciana Berta García Faet, la rumanesa Ana Blandiana –premio Princesa de Asturias 2024– y el catalán Adrià Targa, con dirección artística de Clara Aguilar. Más poesía.
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