Experta plantea la urgencia de contar con catálogo analítico de la obra de Siqueiros

Experta plantea la urgencia de contar con catálogo analítico de la obra de Siqueiros
Irene Herner presentará mañana Testimonio de un proceso creativo, en el que aborda 57 cuadros del muralista // Con el tiempo, este artista revoluciona, se hace vigente
, asevera
Merry Macmasters
Periódico La JornadaMartes 1º de julio de 2025, p. 2
Un catálogo analítico
de la obra de David Alfaro Siqueiros (1896-1974) es lo que la especialista Irene Herner desea que detone Siqueiros documentado: Testimonio de un proceso creativo, libro que analiza 57 cuadros del muralista. Para ello contó con la colaboración de Mónica Ruiz. Con más de tres décadas de investigar a Siqueiros, Herner ha localizado más de 700 piezas de su producción –aún faltan–, de las cuales ha documentado más de 200.
Sería ideal
que el libro editado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, con motivo del medio siglo del fallecimiento del artista, provocara que se dieran cuenta de la riqueza que significaría tener un catálogo analítico de la obra de Siqueiros, que es monumento artístico de la nación
. Analítico, y no razonado, porque éste comprendería toda la obra del pintor. Se podría hacer en línea, propone Herner, porque así se puede ir alimentando.
Autora de tres libros sobre el muralista, la académica considera Siqueiros documentado una especie de destilado de más de 30 años de investigación
, que parte de haber tenido la oportunidad de “conocer su obra desde la casa de mis padres –Óscar y Trude Herner eran dueños de la galería Iturbide– y haber tratado personalmente a Siqueiros durante una corta temporada”.
Especializada en muralismo mexicano, Herner se ha enfocado en este pintor por ser un personaje tan conocido, venerado, pero a la vez tan poco valorado como gran artista
. Además, “ha habido mucha inseguridad con relación a su producción. Hay un gran mercado de piezas que no se pueden acreditar al maestro. De hacerlo, no se sabe cuál fue su gran obra de ‘pintor de pintores’. Es decir, Siqueiros es de los más importantes que dio el siglo XX, porque no lo acaba el tiempo, sino al revés, lo revoluciona, lo hace vigente, porque el tiempo del arte es circular”.
A lo largo de los años “he encontrado muchas obras de caballete que Siqueiros nombraba ‘estudios o murales móviles’, porque decía que no era pintor de caballete. Sin embargo, por un lado su circunstancia política, sus exilios y encarcelamientos hicieron que no pudiera realizar siempre murales. Siguió experimentando a través de obras que llamamos ‘de caballete’”.
Un encargo de Gershwin
El muralista pensaba que dichas piezas iban a desaparecer en casas privadas
, y consideraba todas sus obras matrices fotogénicas
. Es decir, hechas para ser reproducidas mecánicamente, fotografiadas, filmadas y animadas. En efecto, si uno fotofilma y anima su obra, encuentra una narrativa muy interesante
. Para que se mueva
el Pato Donald, por ejemplo, se tienen que hacer varios dibujos con el fin de generar movimiento. Siqueiros aprendió que podía conseguir este efecto con una sola imagen, aunque hecha de tal manera que si el espectador camina en frente y la cruza, se desdobla
.

▲ David Alfaro Siqueiros después de concluir su mural La marcha de la humanidad, en 1971.Foto tomada del libro Siqueiros documentado
La investigación de Herner ha arrojado verdaderos hallazgos. Uno es la aparición del tesoro
Autorretrato con espejo (1937), obra encargada por el famoso pianista y compositor George Gershwin, que estuvo perdida
durante 80 años.
“En mi libro Siqueiros: Del paraíso a la utopía (2010) escribí un pequeño capítulo basado en una fotocopia de una fotografía de la obra. De repente, un día me habló Mary-Anne Martin, de la galería neoyorquina del mismo nombre, para decirme: ‘fíjate, en casa de uno de los sobrinos de Gershwin encontramos un cuadro que me parece te va a interesar’. Viajé a Nueva York en compañía de mi esposo y Mónica Ruiz.”
Para Herner, la relevancia de la obra, realizada en piroxilina sobre baquelita, reside en que resume todo su planteamiento respecto de un artista que integra los lenguajes de los nuevos medios de comunicación al de la pintura
. Actualmente pertenece al Museo de Bellas Artes de Boston.
Otro hallazgo fue La peladita (1958), elaborada en piroxilina sobre masonite. Herner escribe al respecto: La postura de esta figura está distorsionada, es un escorzo extremo que nos hace viajar desde la contorsión del luchador olmeca que Siqueiros admiraba en el Museo de Antropología, pasando por las figuras monumentales del Renacimiento y del manierismo, por los cuerpos en movimiento del arte barroco, por el espacio sintético del cubismo, hasta lograr mestizar la pintura con el lenguaje de la animación y el cine
.
David Alfaro Siqueiros tuvo una vida conflictiva y complicada
. Su vida pública y política se ha mencionado mucho más que su obra artística. Hay que entender que era un artista político, no activista, que, incluso, no pintaba como activista, sino como un gran pintor. Consideraba que había que ser un gran pintor para acceder al gusto de las masas, que no sólo tuviera buenas intenciones, sino que fuera un artista estructurado, experimental, que había hecho una revolución técnica en el arte. Es decir, las revoluciones no sólo se daban en los campos de batalla, en la política y la economía, sino también en el arte
.
Algo que marcó a Herner es cómo Siqueiros fue consecuente con lo que planteó en la vida, como pintor, político, soldado y pensador
.
Siqueiros documentado será presentado mañana a las 19 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Muralista de arte revolucionario

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Periódico La JornadaMartes 1º de julio de 2025, p. 3
En el sentido de costumbre, los cuadros De coreografía (retrato de Ofelia Guilmáin), de 1962; Retrato de Zapata, 1931; Zapata, 1959; detalle del mural Apología de la futura victoria de la ciencia médica contra el cáncer: Paralelismo histórico de la revolución científica y la revolución social, que pintó el artista chihuahuense en 1958 y que se aloja en el Centro Médico Siglo XXI, en la Ciudad de México, y La Conesa, 1958, todas, imágenes tomadas del libro Siqueiros documentado: Testimonio de un proceso creativo, de Irene Herner, editado por el Inbal, el cual será presentado mañana en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes
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