Samsung producirá chips IA de sexta generación para Tesla en su nueva planta en Texas

Samsung ha acordado con Tesla producir la siguiente generación de chips de inteligencia artificial para la empresa de automóviles en la nueva planta de la compañía surcoreana en Taylor (Texas). El acuerdo valorado en 16.500 millones de dólares (unos 14.000 millones de euros) y confirmado por Elon Musk en su cuenta de X representa el mayor contrato de Samsung. Como parte de la inversión de 40.000 millones de dólares (34.200 millones de euros) realizada por la multinacional asiática en EEUU, la fundición de Texas producirá chips AI6 (sexta generación) para alimentar las tecnologías de conducción autónoma y robots humanoides de Tesla.
Musk ha indicado en su publicación que Samsung "aceptó que Tesla le ayudara a maximizar la eficiencia de la fabricación". El empresario de origen sudafricano ha indicado que ese aspecto es "un punto crítico" del acuerdo. "Recorreré la línea [de ensamblaje] personalmente para acelerar el ritmo de producción. Y la fábrica no está muy lejos de mi casa".
El tecnoempresario señaló en la presentación de resultados de Tesla del segundo trimestre que confiaba en que los chips AI6 pudieran ser utilizados en centros de datos para mejorar los modelos de entrenamiento de IA que utilizan vídeos de Tesla. El objetivo de la compañía automovilística es desarrollar componentes a medida para reducir la dependencia de las unidades de procesamiento gráficas de Nvidia y AMD.
Guerra entre TSMC y SamsungEl acuerdo de Samsung supone un espaldarazo a la inversión multimillonaria que la compañía está realizando en Estados Unidos. Samsung está luchando para conseguir cuota de mercado del líder en la producción de semiconductores clave en los componentes informáticos. TSMC, la firma taiwanesa, copa dos terceras partes del mercado mundial de chips y cuenta con los modelos más punteros. La compañía suministrará la quinta generación de chips para IA a Tesla a través de su nueva planta situada en Arizona, según el propio Musk ha indicado.
El acuerdo con Tesla es una victoria para Samsung, ávida de conseguir clientes jugosos con los que competir con los taiwaneses. No obstante, el contrato de ocho años de duración no prevé entregar las primeras unidades hasta finales de 2026 o incluso comienzos de 2027.
En los últimos meses, los inversores habían mostrado oposición al proyecto de la fábrica texana debido a los continuos retrasos y provisiones en las cuentas de Samsung sin una visión clara del proyecto. El nuevo acuerdo con Tesla permite respirar a la compañía surcoreana mientras busca encontrar un hueco en el competitivo mundo de los chips.
eleconomista