Lo que la caída de Interjet enseña a las empresas en la era de la IA

La quiebra de Interjet fue una de las más sonadas en México. Pero más allá de la crisis, su caída es un caso de estudio sobre vulnerabilidades que la Inteligencia Artificial hoy puede resolver. Analizamos 5 lecciones cruciales para cualquier empresa en Latinoamérica.
El colapso de Interjet, que pasó de ser una de las aerolíneas más importantes de México a una empresa en bancarrota con miles de empleados afectados y una deuda astronómica , es una historia compleja con múltiples factores. Se habla de la pandemia, deudas fiscales, mala gestión y decisiones estratégicas desastrosas. Sin embargo, analizar su caída únicamente desde una perspectiva financiera tradicional es perderse la lección más importante para el futuro de los negocios.
La historia de Interjet es un claro ejemplo de los riesgos que enfrenta una empresa del siglo XXI operando con un manual del siglo XX. Sus principales fallas –en estrategia, finanzas y adaptabilidad– son precisamente las áreas que la Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando. Este no es un artículo sobre el pasado, sino sobre el futuro: cinco lecciones que la caída de Interjet nos enseña y cómo la IA se ha convertido en la herramienta indispensable para que tu empresa no corra la misma suerte.
* El error de Interjet: Una de las decisiones más criticadas fue la adquisición de 22 aviones rusos Sukhoi Superjet 100. Aunque el precio de compra era atractivo, pronto se convirtieron en un lastre. Los problemas de mantenimiento, la falta de refacciones y la dificultad para operarlos resultaron en aviones en tierra que tuvieron que ser «canibalizados» (desmantelados para usar sus piezas en otros), generando pérdidas millonarias y cancelaciones de vuelos que erosionaron la confianza del cliente.
* La solución con IA: Hoy, una decisión de esa magnitud no se tomaría a ciegas. Las plataformas de análisis predictivo y simulación de IA pueden modelar el Costo Total de Propiedad (TCO) de un activo a lo largo de su vida útil. Un sistema de IA habría analizado no solo el precio de compra, sino que habría simulado miles de escenarios, incluyendo:
* Riesgos en la cadena de suministro de refacciones desde Rusia.
* Costos de mantenimiento proyectados basados en datos de flotas similares.
* Impacto en la operatividad y puntualidad de los vuelos.
La IA habría levantado una bandera roja, mostrando con datos que el «ahorro» inicial se convertiría en una sangría financiera. La IA transforma la intuición en previsión basada en datos.
* El error de Interjet: La aerolínea acumuló una deuda fiscal masiva con el SAT desde 2013, además de deudas con proveedores y acreedores, operando con un flujo de caja negativo durante años. Esta gestión financiera reactiva, que solo apaga incendios, es insostenible. La empresa estaba, en palabras de su propio director de finanzas en 2019, en «quiebra técnica» mucho antes de la pandemia.
* La solución con IA: La gestión financiera moderna es proactiva gracias a la IA. Herramientas de IA para finanzas, como las que se usan para la detección de fraudes o la asesoría automatizada , pueden:
* Predecir el flujo de caja: Analizan patrones de ingresos y gastos para alertar sobre futuros problemas de liquidez con meses de antelación.
* Optimizar la gestión de gastos: Identifican áreas de gasto ineficiente y sugieren recortes.
* Automatizar el cumplimiento fiscal: Minimizan el riesgo de errores y multas.
* Detectar fraudes: Un análisis de las transacciones de Interjet, donde se reportaron posibles desvíos de fondos , podría haber sido señalado por un algoritmo entrenado para detectar anomalías. La IA es el vigilante financiero que nunca duerme.
* El error de Interjet: La aerolínea intentó ser todo para todos. Ofrecía más espacio entre asientos y snacks gratis (como una aerolínea tradicional), pero con precios que buscaban competir con las de bajo costo, un dilema que la dejó sin un modelo de negocio claro. Esta falta de definición la dejó atrapada en medio, sin la lealtad de los clientes premium ni la eficiencia de costos de Volaris o Viva Aerobus, quienes ganaron su cuota de mercado.
* La solución con IA: Definir un nicho de mercado ya no es un arte, es una ciencia. La IA puede:
* Segmentación de clientes avanzada: Analizar datos de compra, navegación y redes sociales para identificar micro-segmentos de clientes con necesidades específicas (ej. viajeros de negocios que valoran la puntualidad por encima de todo).
* Fijación de precios dinámica (Dynamic Pricing): Ajustar los precios en tiempo real no solo por la demanda, sino por el perfil del cliente, maximizando los ingresos por asiento.
* Personalización a escala: Ofrecer paquetes y promociones personalizadas automáticamente a cada tipo de viajero, fortaleciendo la lealtad. La IA te dice exactamente quién es tu cliente y qué quiere.
* El error de Interjet: La pandemia de COVID-19 fue el golpe final, pero la empresa ya estaba estructuralmente débil. Su incapacidad para adaptarse rápidamente a un shock externo de esa magnitud demostró su falta de resiliencia.
* La solución con IA: La resiliencia empresarial en el siglo XXI es sinónimo de agilidad. La IA la fomenta al:
* Modelar escenarios de crisis: ¿Qué pasaría si la demanda cae un 90%? ¿O si el precio del combustible se duplica? La IA puede simular estos escenarios y ayudar a crear planes de contingencia robustos, evaluando riesgos que pueden ir de moderados a catastróficos.
* Automatización Robótica de Procesos (RPA): En tiempos de crisis, es vital reducir costos operativos. La IA puede automatizar tareas administrativas, de contabilidad y de servicio al cliente, permitiendo a la empresa operar con una estructura mucho más ligera.
* El error de Interjet: Múltiples reportes y procesos legales apuntan a una gestión opaca, posibles desfalcos y una compleja red de empresas que dificultaban el seguimiento de los recursos. Esta falta de transparencia interna y externa destruye la confianza de inversores, empleados y acreedores.
* La solución con IA: La IA puede ser una poderosa herramienta de gobernanza corporativa. Los sistemas de auditoría basados en IA pueden analizar millones de correos electrónicos, contratos y transacciones para detectar conflictos de interés, patrones de fraude o incumplimiento de políticas, garantizando un nivel de supervisión que es humanamente imposible.
La caída de Interjet no es solo la historia de una aerolínea. Es una advertencia. En un mundo donde la IA puede predecir riesgos, optimizar finanzas y entender a los clientes a un nivel granular, operar basado en la intuición y en procesos obsoletos es una apuesta demasiado arriesgada. La pregunta para todo empresario en Latinoamérica no es si debe adoptar la IA, sino cuán rápido puede hacerlo para construir una organización más inteligente, ágil y, en última instancia, a prueba de futuro.
La Verdad Yucatán