Titizè, un sueño veneciano en Arcimboldi: «Una obra mágica e ingenua de la Commedia dell’Arte»

Milán – Nacida el verano pasado en la Laguna con motivo de las celebraciones del 400° aniversario del Teatro Goldoni, “Titizé - Un sueño veneciano” cuenta la historia de la Serenissima con el lenguaje de los sueños para sumergir al público del Arcimboldi en un mundo suspendido entre las brumas de esos calli y campielli de donde emergen caballos danzantes, sirenas voladoras y delfines más ligeros que el aire.
Todo con la estética circense de Daniele Finzi Pasca, un gran malabarista de gestos y pensamiento que, en 40 años de actividad, ha firmado tres ceremonias olímpicas, dos espectáculos para el Cirque du Soleil y óperas que han entrado en el repertorio de los teatros más prestigiosos del mundo. Tres noches de sueños acrobáticos en cartel del martes al jueves.
Finzi Pasca, ¿en un año de funciones el espectáculo ha cambiado mucho?
Durante la creación, siempre quedan preguntas abiertas. Una cosa es, por ejemplo, ver un fantasma flotando en el escenario, y otra muy distinta verlo hacerlo colgado del pelo. Estos son los detalles que hacen de un espectáculo un trabajo continuo de cincelado.
«Titizé» en veneciano significa «eres». Al mudarte de ciudad, ¿la respuesta siempre es la misma?
El nuestro es un espectáculo dedicado a la figura de Goldoni y a la commedia dell'arte, por lo que, al desplazarse de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, hay una diferencia. Pero el público no viene a descubrir tanto la Venecia soñada en escena, sino otra interpretación de la commedia dell'arte.
Pero ¿las Pulcinellas pintadas por Tiepolo en Ca' Rezzonico como alegoría de la caída de la República de Venecia mantienen su poder expresivo incluso cuando están lejos de la Laguna?
Intento capturar con ingenuidad la magia que se esconde tras una ciudad y su cultura. Así, para un veneciano, ciertas alusiones impactan en un ámbito íntimo, evitando el estereotipo, mientras que para un milanés, quizás, despiertan el deseo de ir a descubrirla más allá de las imágenes de postal.
¿Y la música?
“Normalmente el malabarismo va acompañado del frenesí de la música rítmica, mientras que el compuesto por Maria Bonzanigo para 'Titizé' es completamente enrarecido, lo que cambia su dimensión dejándolo como suspendido en el agua”.
En este espectáculo combina maquinaria escénica nacida de la antigua sabiduría teatral con soluciones de vanguardia.
Las máquinas escénicas son las que causan asombro. Y ha habido muchos directores acostumbrados a sorprender en Milán, empezando por Strehler con su 'Tempestad'. Todo apunta a un juego escénico donde el truco es visible, y casi se convierte en una cita de las películas de Georges Méliès.
«Corteo», tu primera obra para el Cirque du Soleil, acaba de cumplir veinte años y el próximo febrero también será el vigésimo aniversario de tu primera ceremonia olímpica. ¿Qué retos afrontas hoy?
Lo más importante es seguir impulsando esta compañía mía. En parte, somos los mismos que empezamos hace cuarenta años en Pontedera, en el Workcenter de Jerzy Grotowski, y hoy nos encontramos en una nueva puesta en escena de «La flauta mágica» en Zúrich, como en «Prima facie», un texto teatral disruptivo de la australiana Suzie Miller, que se presenta en el Franco Parenti del 25 al 30 de noviembre.
Il Giorno