El arte de la tarjeta de presentación

¿Cuántas veces has recibido una tarjeta de visita y, distraídamente, la has guardado en el bolsillo, olvidándola quizás al poco tiempo? Sin embargo, hay quienes convierten las tarjetas de visita en un auténtico arte de la fabricación de papel, un reflejo de la imagen y las características de una persona. A pocos pasos de la famosa Fontana de Trevi, la Antica Stamperia Trevi lleva siglos persiguiendo este objetivo: fundada en 1780, es ahora la imprenta más antigua de Europa y, durante más de 240 años, en el mismo lugar, ha sobrevivido al paso del tiempo, a la sucesión de reyes, papas y presidentes de la República. Todo ello, manteniendo la tradición de valorizar el papel, entre miles de invitaciones, cartas, membretes y tarjetas de visita, con un único y fundamental mantra: «belleza y bien hecha», mediante un estudio minucioso del papel y el uso de técnicas manuales como el grabado a buril, el relieve y el gofrado.

El propietario, Sergio Franci (también vicepresidente de la Asociación de Tiendas Históricas de Roma), es un depósito de historias y recuerdos, preservados en un archivo rico en documentos de gran valor cultural, que comparte con delicadeza con quienes desean visitarlo. Este valioso recurso, poco común en una época en la que la presión comercial de negocios menos cualificados, pero más rentables, parece dominar el mercado, demuestra claramente la conexión entre la identidad, el saber hacer y el arte de la comunicación de alta calidad.

Este lugar, inscrito en el corazón de la cultura romana, demuestra así, con la fuerza de una página inacabada, la urgencia de promulgar una ley para proteger los talleres históricos, amenazados tanto por los alquileres inasequibles como por la presión comercial de los negocios menos cualificados. Porque la Antica Stamperia Trevi es otro testimonio de cómo la artesanía se funde con el arte y la identidad cultural, en un patrimonio que debe preservarse no solo para los artesanos, sino también para la imagen misma de la ciudad.