'Puentes, no muros', los viajes del Papa Francisco narrados por Ziantoni y Di Giacomo

Bergoglio ha visitado más de 65 países en 47 viajes apostólicos: desde el primer viaje en 2013 a Río de Janeiro hasta el de Ajaccio el 15 de diciembre de 2024.

La Iglesia Católica, predicó el Papa Francisco, debe ser como un hospital de campaña dispuesto a acoger y apoyar a quien lo necesite. Un proyecto, o más bien una vocación, que ha guiado todo su pontificado. En doce años, el Papa, que vino del "fin del mundo", como él mismo dijo a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro inmediatamente después del anuncio de su elección, se ha adentrado en las periferias geográficas —y existenciales— que se esconden en cada rincón del mundo. Un compromiso impulsado por el deseo de que la Iglesia "salga" de los palacios vaticanos. Francisco, en este sentido, ha dado un buen ejemplo: con frecuencia ha salido de la Ciudad del Vaticano para llevar el Evangelio a los países y lugares más remotos. Una experiencia relatada por Stefano Ziantoni, director de Rai Vaticano desde octubre de 2022, y por Don Filippo Di Giacomo en el volumen "Puentes, no muros. Los 47 viajes apostólicos del Papa Francisco", publicado por Rai Libri.

«Los viajes apostólicos internacionales que realizó el Papa Francisco durante su pontificado —leemos en la introducción del libro— fueron etapas fundamentales para expresar la esencia de su mensaje pastoral, espiritual y humano». En doce años, recuerdan los dos autores, «Francisco ha visitado más de 65 países, llevando a todas partes un testimonio de misericordia, diálogo, justicia y atención a las periferias existenciales del mundo» . Desde su primer viaje en 2013, a Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud, hasta el de Ajaccio el 15 de diciembre de 2024, Francisco siempre ha mostrado cercanía con los últimos. Una peregrinación que lo ha llevado a Asia, África, Oriente Medio, Europa y Latinoamérica, «eligiendo a menudo destinos que no estaban incluidos en los circuitos tradicionales».

Los viajes de Francisco también han tenido un fuerte valor religioso, como el que realizó a Tierra Santa en 2014, que adquirió un fuerte valor ecuménico e interreligioso: su abrazo con el Patriarca Bartolomé en Jerusalén se convirtió en un símbolo del deseo de acercamiento entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas. Por lo tanto, el libro se divide en los diversos viajes apostólicos del Papa y se acompaña de fotografías que representan los momentos más destacados. Para cada viaje, además, se recogen las palabras de Francisco y el comentario de Don Filippo Di Giacomo, consultor de la Rai desde hace treinta años. Cabe destacar, entre muchos, el mensaje que el Papa Francisco dirigió a la Asamblea Plenaria del Congreso de los Estados Unidos en Washington D. C. el 24 de septiembre de 2015: «Una nación puede considerarse grande cuando defiende la libertad, como lo hizo Lincoln; cuando promueve una cultura que permite a las personas "soñar" con plenos derechos para todos sus hermanos y hermanas, como intentó hacer Martin Luther King».

Construir puentes, como atestigua el libro firmado por Ziantoni y Don Di Giacomo, fue la verdadera gran misión del papa Francisco. Ahora, el relevo ha pasado al papa León XIV, quien ha asumido el reto. De hecho, durante la primera bendición «Urbi et Orbi», en la Plaza de San Pedro el pasado 8 de mayo, dijo: «Ayúdanos también a construir puentes con el diálogo y el encuentro, a ser un solo pueblo, a estar en paz».