Un estudio señala cuánto tiempo se tarda en recuperar el peso después de dejar las inyecciones para bajar de peso, y es más rápido de lo que crees.

Las exitosas inyecciones para bajar de peso en las que confían millones de personas no son la solución rápida que muchos creen, ya que los usuarios aumentan de peso en solo ocho semanas después de suspender el tratamiento, advirtieron los expertos.

Actualmente, más de un millón de personas en el Reino Unido se inyectan semanalmente medicamentos como Mounjaro y Wegovy (comprados por Internet o en clínicas privadas), atraídos por promesas de resultados rápidos.

Las inyecciones semanales, conocidas colectivamente como GLP-1, pueden hacer que los usuarios pierdan hasta una quinta parte de su peso corporal en tan solo un año, revolucionando el tratamiento de la obesidad.

Pero ahora los expertos en medicina metabólica, del Hospital Popular de la Universidad de Pekín, en Beijing , han advertido que los resultados probablemente serán de corta duración si los pacientes no mantienen un estilo de vida saludable después de dejar las vacunas.

Incluso aquellos que recibieron inyecciones más nuevas y más potentes como Mounjaro recuperaron el peso una vez suspendido el tratamiento.

Los investigadores, dirigidos por los profesores Xiaoling Cai y Lingong Ji, descubrieron que incluso aquellos que tomaban trizeparida (el llamado "King Kong" de las inyecciones para perder peso) recuperaron casi la mitad del peso que habían perdido previamente después de dejar el medicamento y cambiar a un placebo.

Si bien el estudio , publicado en la revista BMC Medicine, no explicó exactamente por qué las personas recuperan el peso perdido tan rápido, los investigadores especularon que podría deberse a un fenómeno conocido como "ciclo de peso".

Se refiere al proceso de recuperar peso después de suspender el tratamiento y puede deberse a diversos factores.

Una posible razón para el aumento rápido de peso después de dejar de vacunarse podría deberse a cambios hormonales en el intestino.

Según los investigadores, estudios previos con dietas muy bajas en energía muestran que la pérdida de peso induce cambios hormonales adversos en el intestino que potencialmente afectan la recuperación de peso después del tratamiento.

"Este cambio hormonal adverso en el intestino provoca un aumento en los niveles de hambre y ganas de comer, lo que promueve la recuperación de peso", explicó el profesor Cai.

Otros expertos, como la profesora Susan Jebb, que no participó en el estudio, han especulado que el aumento de peso posterior al tratamiento podría deberse simplemente a que las dietas son difíciles.

No se requiere autocontrol cuando se toman los medicamentos, por lo que las personas no cuentan con "estrategias de comportamiento" efectivas cuando dejan de tomarlos.

Las inyecciones desencadenan la pérdida de peso al imitar las acciones de una hormona liberada en el intestino después de comer llamada GLP-1.

Además de indicarle al páncreas que produzca más insulina, esta hormona retroalimenta al cerebro, impidiendo que los usuarios coman en exceso.

Los hallazgos podrían plantear problemas tanto para el Gobierno, que planea lanzar un nuevo ensayo clínico de una vacuna para bajar de peso que costará 85 millones de libras y en el que participarán decenas de miles de personas a las que se les ofrecerá el medicamento, como para fabricantes como Eli Lily , que anunció la semana pasada que aumentará el precio de sus productos en el Reino Unido.

A pesar de que muchos están ansiosos por tomar los medicamentos, las vacunas revolucionarias no están exentas de efectos secundarios y, por eso, actualmente solo los pacientes con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 y al menos un problema de salud relacionado con el peso pueden calificar para el tratamiento.

La ley del Reino Unido prohíbe la venta de medicamentos como Wegovy sin receta médica de un profesional médico.

Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, estreñimiento y diarrea después de tomar el medicamento y muchos usuarios han hablado sobre la dificultad de mantener el peso después de dejar de tomar el medicamento.

Algunos médicos también han advertido que están viendo pacientes con complicaciones graves que ponen en peligro la vida, como convulsiones, obstrucciones intestinales e inflamación del páncreas, conocida como pancreatitis.

Actualmente, el organismo de control sanitario NICE recomienda que los usuarios no tomen las inyecciones durante más de dos años.

Tam Fry, presidente del Foro Nacional de Obesidad, agregó: 'No debería sorprender a nadie que las personas recuperen peso después de haber usado medicamentos GLP-1 sin intentar seriamente mejorar su estilo de vida.

'El uso de GLP1-s no es la solución rápida que muchos usuarios creen'.