Confianza cero en la era de la transformación digital: el nuevo paradigma de la ciberseguridad

Con la transformación digital arrasando en todo el mundo y la evolución simultánea de las ciberamenazas, que representan cada vez mayores amenazas, las organizaciones actuales se enfrentan a dos imperativos aparentemente opuestos. Con los caminos hacia el éxito y la seguridad aparentemente divergentes, la Arquitectura de Confianza Cero ha surgido para señalar un nuevo camino a seguir. Aquí, analizaremos cómo y arrojaremos luz sobre la relación crucial entre la seguridad de Confianza Cero y la estrategia de adopción digital.
En los últimos cinco años, la expansión de las infraestructuras digitales se ha acelerado rápidamente. Organizaciones de todo el mundo, tanto comerciales como gubernamentales, han comenzado a incorporar una gama más amplia de tecnologías digitales a sus infraestructuras de TI.
Desde la adopción de la computación en la nube hasta el IoT ( Internet de las Cosas ), las organizaciones se enfrentan a la perspectiva de gestionar ecosistemas digitales más grandes y complejos que nunca. Además, con la colaboración remota, la informática móvil y los servicios de terceros, que se están convirtiendo en una parte cada vez más integral de los modelos operativos, el número de vectores de ataque potencialmente explotables ha alcanzado un máximo histórico.
Si bien la adopción de estas innovaciones tecnológicas es indudablemente beneficiosa, ya que permite a las organizaciones impulsar la eficiencia y la productividad, sin duda plantea nuevos y complejos desafíos de seguridad. Los enfoques tradicionales de seguridad perimetral se ven cada vez más obsoletos, y parece que pronto dejarán de ser útiles en una infraestructura digital cada vez más activa y fluida.
En un momento en que la transformación digital continua es indispensable para el éxito sostenible, el enfoque de confianza cero es sin duda la única opción. Y con el 81 % de las organizaciones indicando su intención de implementar los principios de Confianza Cero , parece que ya hay una decisión tomada.
Entonces, ¿de qué se trata Zero Trust?
Más que una sola tecnología o técnica, la Confianza Cero representa una forma completamente nueva de concebir la ciberseguridad. Por lo tanto, dependiendo de la infraestructura específica en cuestión, puede implicar una amplia gama de medidas y soluciones. Sin embargo, existen algunos principios clave que constituyen la base de la Confianza Cero.
- Autenticación continua: En un modelo de Confianza Cero, cada usuario y dispositivo debe ser verificado y autorizado continuamente antes de poder acceder a los recursos de la red. A diferencia de los modelos tradicionales basados en perímetros, que operan sobre la base de un círculo de confianza compuesto por usuarios establecidos, nadie se considera implícitamente confiable.
- Acceso con privilegios mínimos: Los sistemas de confianza cero implementan el principio de privilegios mínimos , lo que significa que los usuarios de la red reciben los permisos mínimos necesarios para desempeñar sus funciones. Esto mitiga el impacto de posibles infracciones si las credenciales se ven comprometidas.
- Microsegmentación : En la arquitectura de confianza cero (ZTA), las redes se dividen deliberadamente en microsegmentos más pequeños, cada uno separado mediante medidas integrales de control de acceso. Esto sirve para proteger contra el movimiento lateral y la escalada si un agente de amenazas accede a la red.
- Presunta brecha : Los equipos de seguridad que implementan Confianza Cero operan siempre asumiendo que sus redes ya han sido comprometidas. Esto promueve una defensa proactiva y una respuesta rápida en caso de un incidente real.
Implementar los principios de Confianza Cero es una cosa, pero para que realmente se arraiguen y sigan siendo efectivos, esa implementación debe ocurrir como parte de un enfoque de gestión de cambios más amplio, uno que vea una transición hacia una visión más holística de la seguridad digital, teniendo en cuenta la adopción digital.
Dado que la transformación digital se ha convertido en un requisito previo para el éxito a largo plazo, como ilustra esta fuente experta, un marco de adopción digital sólido y bien diseñado se ha vuelto fundamental para que las organizaciones evolucionen de forma fiable. Por supuesto, como ya hemos comentado, la adopción de nuevas tecnologías conlleva nuevas responsabilidades en materia de seguridad, lo que significa que la Confianza Cero y la adopción digital deben ir de la mano.
En su esfuerzo por implementar los principios de Confianza Cero, las organizaciones deben integrar ambos, garantizando que sus medidas, procesos y procedimientos de ciberseguridad evolucionen a la par de sus ecosistemas digitales. Esto no solo implica implementar nuevas medidas de seguridad con cada nueva tecnología introducida, sino también establecer una estrategia de adopción cohesiva e integral que enseñe a los empleados a aprovechar las nuevas tecnologías teniendo en cuenta la seguridad.
Al alinear el avance tecnológico con la iteración de seguridad, las organizaciones pueden establecer marcos que les permitan evolucionar y mejorar continuamente y, al mismo tiempo, gestionar el riesgo.
Nuestro panorama digital evoluciona rápidamente, convirtiéndose en un espacio mucho más dinámico, y cada innovación pone de manifiesto las limitaciones de la seguridad tradicional. A medida que las infraestructuras digitales se vuelven más flexibles, modulares y complejas, la ciberseguridad debe ser proactiva en lugar de reactiva, y esto es lo que impulsa la Confianza Cero.
A medida que las organizaciones buscan los abundantes beneficios que ofrece la transformación digital, la Confianza Cero será esencial para facilitar un crecimiento sostenible. Al promover una cultura de vigilancia y combinar la evolución de la seguridad con las estrategias de adopción digital, las organizaciones pueden construir infraestructuras digitales resilientes y asegurar el camino hacia el éxito a largo plazo.
(Imagen de ChiaJo en Pixabay)
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