Salud. Avispas, avispones, abejas: ¿cuáles pican más y cuáles representan un peligro real?

Contrariamente a la creencia popular, el número de envenenamientos no aumenta de un año a otro. Los picos se concentran en julio y agosto, el período de mayor actividad de estos insectos.
Las avispas son las principales culpables (37% de los casos), seguidas de los avispones de todas las especies (25%) y las abejas (19%).
Avispones, más peligrosos de lo que creesAunque sólo representan una cuarta parte de las picaduras, los avispones son responsables del 38% de los casos graves.
Su aguijón, más largo y capaz de penetrar materiales gruesos como botas de goma o guantes de cuero, permite realizar mordeduras más profundas.
A diferencia de las abejas, los avispones y las avispas no pierden su aguijón y pueden picar varias veces.
¿Cuándo preocuparse?Solo el 1,5% de los envenenamientos se consideran graves, pero pueden ser mortales. Las personas mayores de 60 años son especialmente vulnerables.
Las señales de alerta incluyen urticaria generalizada, inflamación de garganta y una caída repentina de la presión arterial. A veces, una sola picadura basta para desencadenar estas reacciones graves, generalmente de origen alérgico.
En caso de picaduraUna reacción alérgica requiere una llamada inmediata al 15 o al 112: urticaria, hinchazón de la lengua, dificultad para respirar, malestar o dolor en el pecho son emergencias potencialmente mortales.
Las picaduras en la boca, la garganta o múltiples picaduras también requieren atención médica inmediata.
Para las personas con alergias conocidas, usar un autoinyector de adrenalina puede salvarles la vida mientras esperan ayuda. En otros casos, contacte con un centro de toxicología (01 45 42 59 59) o consulte a un médico.
¿Qué hacer ante un nido?Si descubre un nido cerca de su casa, mantenga una distancia segura de 5 metros y advierta a quienes le rodean.
Nunca intente destruirlo usted mismo y evite las trampas caseras que dañan la biodiversidad sin afectar el nido. Contacte con su ayuntamiento o con un profesional para una destrucción segura.
Fuente: Anses
Le Progres