Lourdes: 72ª curación inexplicable, calificada de «milagro» por la Iglesia

El viernes 25 de julio, en Lourdes, la curación de Antonia Raco, quien padecía una enfermedad neurodegenerativa, fue reconocida como "inexplicable" por los médicos reunidos en el santuario. La Iglesia, por su parte, lo consideró un "milagro"...
El 25 de julio, en Lourdes, en el Aula Juan Pablo I , cinco hombres subieron al escenario ante un centenar de personas —seminaristas, monjas, periodistas— y en el centro, Antonia Raco. Con lágrimas en los ojos, describió su enfermedad, su sufrimiento, la silla de ruedas, y luego aquella dulce voz que se oyó en la palangana: «No tengan miedo». Lloró. «Me levanté. No pude volver a sentarme. Era como si alguien me acompañara ».
Diagnosticada en 2006 con esclerosis lateral primaria (una enfermedad rara, degenerativa y sin cura conocida), fue perdiendo gradualmente la movilidad de las piernas. En 2009, llegó a Lourdes. A su regreso, los síntomas habían desaparecido. Una desaparición permanente, confirmada por el profesor Vincenzo Silani, neurólogo italiano especializado en esta patología. Desde el 25 de julio, esta recuperación ha sido oficialmente descrita como "milagrosa" por la Iglesia.
Médicos, votos…Antes de llegar a este punto, el proceso duró quince años, con una serie de peritajes y dos votaciones. Primero, la de la Oficina de Diagnósticos Médicos del Santuario. Debían cumplirse siete criterios: enfermedad grave, tratamiento ineficaz, recuperación repentina, completa y duradera, sin recaídas ni explicación.

David Le Deodic/SO
«Es una curación que la ciencia no puede explicar», explica el profesor Emmanuel Jonquet. Precisamente aquí se reduce todo: a lo que la medicina aún no puede explicar . Y a lo que la Iglesia se encarga de nombrar.
El Comité Médico Internacional de Lourdes (CMIL), compuesto por una treintena de médicos voluntarios, votó por primera vez en 2019. El resultado fue muy dividido. «La llegada 'providencial' de la COVID-19», como señaló el Dr. Alessandro de Franciscis con una sonrisa, lo retrasó todo. Pero permitió la integración de «nuevos estudios» en el expediente de Raco. En 2024, se realizó una nueva votación: 17 a favor, 4 en contra. Se alcanzó una mayoría de dos tercios. Desde el punto de vista médico, la decisión fue validada.
…y un toque de providencia«Mi misión es verificar que todo se haya hecho correctamente», nos recuerda Monseñor Micas. Nos asegura: «Los expertos no están aquí para defender a Lourdes». Aunque su participación sea voluntaria. Aunque, en la sala, se hable más de «gracia» que de historiales clínicos.

David Le Deodic/SO
En el CMIL no se habla de milagros. «Estos son los médicos que hablan», insiste el Dr. de Franciscis. «Hablamos como científicos». Sin embargo, se dice que los debates fueron «muy animados». Y el lenguaje a veces se sale un poco del protocolo.
El «milagro», por tanto, viene a suplir la «ausencia de explicación». Como una palabra colocada donde la ciencia aún no ha encontrado la suya.
Pero todo eso está claro, ¿no? Siempre y cuando, claro, hayas seguido la explicación. «Es un poco largo, un poco técnico», admitió el obispo. No es el único que se ha perdido en los giros y vueltas. Por suerte, al final, todo encaja: los hechos están ahí, los médicos han votado, la Iglesia ha decidido. Y Antonia Raco puede volver a caminar. Quizás ese sea el verdadero «milagro».
SudOuest