Un artista internacional expone en Antibes sus últimas obras realizadas con residuos plásticos recogidos en el Mediterráneo

Se encuentra resguardado del sol. Y, hay que decirlo, de las miradas indiscretas. Desde finales de junio, una obra del artista británico James Shaw, elaborada con residuos plásticos recuperados del mar Mediterráneo por el Colectivo de Polímeros y que presenta la imagen de ánforas antiguas, se ha instalado en el Hotel Cap d'Antibes Beach, en un pasillo exterior.
"Amphorae Stack" es pues el resultado de una colaboración entre el escultor y diseñador, cuya especialidad es precisamente trabajar a partir de estos residuos plásticos y cuyas obras se exponen notablemente en las colecciones del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y el Victoria and Albert Museum (V&A) de Londres, y el colectivo, cuya acción se puede resumir así: "Nuestro deseo es producir obras de arte radicales, innovadoras y poéticas a partir de una materia prima cuyos daños y usos nos gustaría limitar" , podemos leer en su página web.
James Shaw, por su parte, analiza su trabajo desde una perspectiva filosófica: «Llevo trabajando con el colectivo desde 2021. Los objetos que creo suelen estar hechos de plástico reciclado. La idea es fundir este plástico recuperado del mar para crear nuevos objetos y así concienciar. Trabajando con ellos, descubrí que estos residuos marinos tenían características diferentes a los que se recogen en tierra. A veces provienen de las profundidades del mar, con formas y olores particulares...».
"La conexión era obvia para mí".Polymer opera en el sureste de Francia, concretamente en Marsella. Fue en Marsella donde el artista británico comenzó a colaborar con el colectivo. Mientras paseaba por los museos de la ciudad, rápidamente relacionó estos residuos con las antiguas ánforas que allí se pueden ver. Objetos de otra época, utilizados para transportar todo tipo de alimentos, incluyendo aceites. «Tienen un poco de ese aspecto, el de un objeto que ha permanecido en el fondo del mar durante varios siglos. Desde el principio, la conexión fue evidente para mí. El plástico no proviene de otra cosa que del petróleo, un aceite natural, al fin y al cabo».
Así construyó su obra. Uniendo lo antiguo y el plástico, a través de una noble causa: la contaminación de los entornos naturales. «Tiene un significado profundo. Es un objeto que nos conecta con una civilización del pasado, pero también con nuestro mundo futuro, que esperamos sea más limpio. Los residuos plásticos que acaban en el mar generan muchos problemas. Es importante concienciar al público sobre esto».
Nice Matin