Sarreguemines. Lesionada, Lalie Camus, capitana del FC Beausoleil, juega la final de la Copa del Mosela con el corazón.

Tras una temporada en la que disputó todos los partidos, Lalie Camus tendrá que ver la final desde el banquillo, con muletas bajo el brazo y el tobillo en reposo. Capitana del primer equipo absoluto del FC Beausoleil, la defensa de 18 años entregará su brazalete a una de sus compañeras para este crucial partido del domingo 15 de junio. A las 16:00, en el campo del estadio Hagwald, las jugadoras del FC Beausoleil se enfrentarán al equipo Marange-Silvange en un intento por ganar la Copa Femenina del Mosela.
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Lalie Camus, una espectadora reticente, estará allí para animar a su equipo y contemplar con orgullo el progreso del equipo al que se unió hace cuatro años. "En una temporada, pasamos de D2 a D1, luego a R2... Cuando miro hacia atrás, ¡creo que fue todo un viaje!", sonríe.
La exalumna del instituto Simon-Lazard empezó en Alsting, bajo la tutela de su padre, quien entrenaba un equipo. No hubo distinción hasta los 15 años: se calzó las botas junto a los chicos, antes de unirse a los equipos femeninos de Forbach, una escapada a Lyon, un regreso a Alsting y, finalmente, a Beausoleil.
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Sin embargo, fue el judo lo que primero le conquistó el corazón. "Vine al entrenamiento de fútbol de mi hermano pequeño. Me enganché. Y entonces tuve que elegir: judo o fútbol", dice. Para esta aficionada del Olympique Lyonnais y Rayan Cherki, la decisión parecía obvia. Empezó como portera, hasta que una fractura de muñeca la obligó a cambiar los guantes de portera por un puesto en la defensa central, donde brilla hoy. El pasado septiembre, el entrenador le dio el brazalete de capitana. "No me lo esperaba, no llevo mucho tiempo aquí... ¡pero se siente genial!"
Desde entonces, su rol ha adquirido otra dimensión: interactuar con el árbitro, motivar a la tropa, ser escuchada. Su padre le recuerda a menudo: «Me dice que es una responsabilidad, que no es poca cosa». Él está ahí, al igual que el resto de su familia, para apoyarla y ver su progreso a lo largo de los partidos. «¡También hay aficionados que viajan para animar al equipo!», asegura. Un equipo donde el ambiente en el vestuario es cálido. «Hay buen entendimiento entre los que llevan mucho tiempo y los nuevos. ¡Si estás dispuesta, puedes progresar a lo largo del año!».
¿Su predicción para el partido del domingo? "¡3-1 para nosotros!"
Le Républicain Lorrain