Esta liebre que enseñó a Chloe Dalton a reducir la velocidad

Durante el confinamiento, el escritor y asesor político británico acogió un lebrato abandonado. Ella se esforzó por no domesticarlo. En “Lo que tu mirada promete”, recién traducido al francés por Fayard, cuenta cómo vivir con este animal salvaje la transformó.
Hornear tu propio pan (y fracasar en el intento), sudar frente a la computadora durante un entrenamiento en línea, correr al supermercado para comprar toneladas de papel higiénico: así es como la mayoría de nosotros hemos estado pasando el tiempo en confinamiento. Chloe Dalton, por su parte, prefirió criar una liebre.
Una mañana de febrero con un cielo “gris metálico”, Chloe Dalton descubrió un lebrato, apenas más grande que la palma de su mano, en medio de un camino rural fangoso. Abandonado por su madre, corre el riesgo de ser aplastado bajo las ruedas de un tractor. Sin saber que cualquier intervención humana podría provocarle un shock que podría matarlo, lo envolvió en un puñado de hierba seca para no tocarlo y se lo llevó a casa [pensó entonces en ofrecerle refugio mientras esperaba el anochecer, pero un conservacionista al que contactó le reveló su error: pese a sus precauciones, había transmitido su olor humano al animal, que ya no sería abordado por ninguno de su especie si lo devolvía tan pequeño a la naturaleza. Entonces decide mantenerlo en casa, sin domesticarlo, hasta que crezca y se vuelva independiente.
Cuidando a un bebé
Courrier International