Entre Argelia y Marruecos se declara la guerra del patrimonio

La rivalidad entre Marruecos y Argelia se extiende a todos los ámbitos, incluido el cultural. Cada país intenta protegerse de lo que considera intentos de apropiación cultural por parte de su rival. Para proteger su patrimonio, Argelia quiere fortalecer su legislación y obtener el reconocimiento de la UNESCO.
En este período de tensiones políticas y diplomáticas entre Marruecos y Argelia, la cultura se ha convertido en una nueva fuente de discordia. Hasta el punto de que Argel está considerando proteger su patrimonio, según informa el sitio web argelino de noticias TSA .
En respuesta a lo que Argelia considera “intentos repetidos de saqueo”, el ministro de Cultura argelino, Zouhir Ballalou, anunció el 26 de junio que pronto se revisará la ley sobre la protección del patrimonio cultural para incluir la protección del patrimonio inmaterial.
Más concretamente, Argelia, que acusa a su vecino marroquí de apropiarse de elementos culturales ajenos, quiere proteger su música, su gastronomía e incluso su vestimenta. El país reclama a la UNESCO, en particular, el zellige, esta «loza que adorna el palacio de Méchouar, en Tlemcen» , en el noroeste de Argelia, y que ya ha sido motivo de tensión con Marruecos, recuerda la TSA. En 2022, estalló una polémica cuando los Fennecs (nombre de la selección argelina de fútbol) vistieron una camiseta con motivos inspirados en este tipo de mosaico .
Argelia también aboga por la inclusión del burnous (un tipo de abrigo tradicional), el haik (una prenda femenina) y la música tradicional haouzi en el patrimonio inmaterial de la UNESCO.
El 12 de junio, el ministro argelino de Comunicación, Mohamed Meziane, por su parte, declaró durante un discurso ante el Parlamento que «Marruecos aprovechó la década negra [el período de la guerra civil argelina, entre 1992 y 2002] para robarnos el cuscús», informó con sarcasmo el portal de noticias marroquí Le 360. El ministro no solo mencionó este plato tradicional, sino que también habló de música, arte y poesía.
Si bien Mohamed Meziane indicó que parte de este patrimonio nació en Tlemcen, Le 360 prefiere recordar que esta ciudad «estuvo bajo la influencia o dominio marroquí durante varios siglos, mientras que Argelia aún no existía y ni siquiera se encontraba en fase de planificación». Esto explica por qué «las huellas de la cultura marroquí son numerosas y visibles en los monumentos y la artesanía que ha conservado como patrimonio».