Cuarenta años después, el legendario collar de rubíes de Boucheron vuelve a subasta

Mona Bismarck lloró durante tres días en 1968 cuando Balenciaga anunció el cierre de su casa de moda. En un solo día, le encargó ochenta vestidos. Esta mujer de ojos color aguamarina, nacida en 1897 en una modesta familia de Kentucky, se había convertido en un icono de la elegancia parisina. El 14 de mayo de 1986, tres años después de su muerte, Sotheby's vendió su colección de joyas en Ginebra por precios récord. El 8 de diciembre, también en Sotheby's, pero en Nueva York, una de sus joyas más hermosas volvió a subastarse: siete rubíes de talla cojín engastados en un collar sobre una guirnalda de hojas de diamantes. « Los rubíes tienen un tono rojo brillante, con un toque de púrpura », explica Andrés White Correal, presidente del departamento de joyería de Sotheby's. Seis proceden de Birmania y el séptimo de Tailandia. Pesan aproximadamente 40 quilates. » Todos los elementos del collar están unidos por pequeños eslabones que le confieren un…