A lo largo de la Costa de Alabastro, los excursionistas ahora pueden viajar ligeros en el GR 21

Desde el inicio de la temporada 2025, los senderistas que exploran el GR 21, el sendero que recorre la Costa de Alabastro, pueden contar con un servicio de maleteros para evitar cargar sus mochilas. Este servicio lo ofrece Seine-Maritime Attractivité en colaboración con La Malle postale, especialista en este campo. Por ahora, solo se ve afectado el tramo entre Dieppe y Le Havre.
Por Laurent DerouetEs la hora del desayuno para Édith, Mireille, Évelyne y Jean-Paul en el comedor del Hôtel du Grand-Duquesne en Dieppe (Sena-Marítimo). Estos cuatro jubilados, senderistas veteranos de Les Sables-d'Olonne (Vendée), se preparan para retomar el camino por el GR 21 hasta llegar a Quiberville-sur-Mer (Sena-Marítimo), un recorrido de casi veinte kilómetros bajo un sol casi veraniego. Su destino final es Étretat (Sena-Marítimo) y sus famosos acantilados.
Junto al bar, cuatro maletas bien llenas esperan pacientemente a que las recojan. Las encontrarán al final del día, en su próximo alojamiento. «Cuando planeamos una excursión, lo primero que pensamos es cómo transportar las maletas de una etapa a la siguiente», asegura Mireille. «Es casi un requisito indispensable al elegir un destino», añade Edith.
A su edad, aunque estén claramente en buena forma, no es cuestión de tener, además de la mochila, una docena de kilos de más. «Te permite viajar ligero, sin perder comodidad cada noche al llegar», continúa Jean-Paul. Y si bien el servicio de maleteros se ha ofrecido desde hace mucho tiempo en el Camino de Santiago o el Camino de Stevenson, aún no era así en la Costa de Alabastro.
Un vacío que se ha cubierto desde esta temporada gracias a la iniciativa de Seine-Maritime Attractivité, la rama turística del consejo departamental. «Realizamos varias pruebas durante dos años y trabajamos con nuestro socio La Malle postale para ofrecer este nuevo servicio», explica Jean-Marc Deverre, director general de la organización.
Con una cantidad destinada a los prestadores del servicio para animarles a probar la aventura y al mismo tiempo evitar costes excesivos para los excursionistas, que todavía tienen que pagar 13 euros por día y por bolsa, de hasta 13 kg.
Sin embargo, como resume Jean-Paul, «todavía hay un hueco en el bullicio», ya que el porteo solo es efectivo en el tramo del GR 21 entre Dieppe y Le Havre. Partiendo de Mers-les-Bains (Somme), en el extremo norte de Seine-Maritime, los cuatro amigos tuvieron que encontrar un taxi dispuesto a participar en las dos primeras etapas.
"Esto es solo el principio, y este tramo del GR 21 es el más concurrido ", admite Jean-Marc Deverre, cuyo objetivo es llegar finalmente a Le Tréport. "Pero para el lanzamiento, fue más sensato y nos permite ver si hay demanda".
Al parecer, así es. Desde que se anunció la creación de este servicio, una veintena de grupos ya han mostrado interés en aprovecharlo.
Le Parisien