Estos japoneses crearon un biotopo en su jardín para albergar la vida silvestre.

En Japón, a muchos amantes de la naturaleza les gusta crear un pequeño espacio habitable en su jardín, a menudo con un estanque, que favorece el desarrollo de especies sensibles. El diario “Nihon Keizai Shimbun” fue a recibirlos.
Ranas y lagartos en peligro de extinción aún viven en los suburbios de Tokio. No encerrados en un vivario, sino libres en el jardín de un particular, que creó un biotopo favorable cavando un estanque y cultivando plantas.
Su propietario, Ienobu Otabe, de 61 años, ama las criaturas acuáticas desde su infancia, que pasó cerca de un estanque lleno de ranas. Hace cuarenta años, él y su hermano menor crearon uno en su jardín, con la esperanza de que los anfibios se establecieran allí. Apuesta ganada.
La piscina de su infancia, situada a unos quince kilómetros en línea recta al oeste de la estación JR [de Ferrocarriles Japoneses] en Shinjuku [el centro económico de Tokio], ha desaparecido con la transformación de esta zona en un distrito residencial. Especies frágiles como la rana roja japonesa [ Rana japonica ] y el lagarto japonés [ Takydromus tachydromoides ] que una vez habitaron aquí ahora deben su supervivencia al jardín de Ienobu Otabe.
Lleva trabajando en su jardín desde 2022, esforzándose por hacerlo tan bonito como agradable para sus residentes, creando pequeños refugios donde poder esconderse y dormir, como tubos de terracota y pequeñas pilas de astillas de madera.
En octubre de 2023, el Ministerio de E
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