Asesoría de imagen para mujeres con cáncer de mama: el proyecto de la Universidad ECCI que convierte la moda en herramienta terapéutica

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres a nivel mundial. En 2022, la región de las Américas representó casi una cuarta parte de los nuevos casos globales, con más de 525.000 diagnósticos.

Esta enfermedad tiene implicaciones físicas, emocionales y sociales. Foto:iStock
En América Latina y el Caribe, un 31 por ciento de los casos se presentan en mujeres menores de 50 años, una proporción considerablemente mayor que en América del Norte. Asimismo, el 21 por ciento de las muertes por esta enfermedad en la región ocurrieron en mujeres menores de 50 años, en contraste con el 10 por ciento en América del Norte.
Según estimaciones del Instituto Nacional de Cancerología, en Colombia se registran anualmente más de 9.800 casos nuevos de cáncer de mama y más de 3.000 muertes, convirtiéndola en la principal causa de mortalidad por cáncer entre mujeres en el país.
Más allá de las cifras, esta enfermedad tiene implicaciones físicas, emocionales y sociales que afectan la percepción corporal de las pacientes.
En respuesta a este contexto, nació el proyecto de investigación 'Asesoría de imagen para mujeres con cáncer de seno', una iniciativa liderada por la Universidad ECCI. Esta iniciativa busca generar un impacto social al brindar a las mujeres herramientas que les ayuden, durante el diagnóstico y tratamiento, a resignificar su cuerpo y fortalecer su autoestima.
Catalina Martínez González, docente investigadora del programa Diseño de Modas de la Universidad Ecci, explicó a EL TIEMPO que este proyecto nació al identificar la necesidad de llevar el diseño de modas más allá de lo estético.
“En el aula vimos que la asesoría de imagen podía ser una herramienta de apoyo emocional para mujeres que enfrentan cambios físicos y psicológicos como consecuencia del cáncer de mama. Desde la universidad quisimos transformar el conocimiento técnico y creativo en un puente hacia la reconstrucción de la autoestima, la aceptación personal y la transformación social”, asegura Martínez.

Durante el tratamiento, el cuerpo puede experimentar transformaciones como cicatrices. Foto:iStock
Para la docente, cuando la moda se entiende como un medio de comunicación personal, se convierte en una herramienta de empoderamiento. Durante el tratamiento del cáncer, el cuerpo puede experimentar transformaciones como cicatrices, pérdida de cabello o variaciones en el peso. Sin embargo, la asesoría de imagen permite destacar aquellos aspectos que las mujeres valoran de sí mismas, ayudándolas a mirarse con amor, proyectar seguridad y reconectarse consigo mismas.
“En este proyecto queremos resaltar que la belleza es un camino que se reinventa; que cada reflejo en el espejo es una oportunidad para celebrar la vida, porque cada cuerpo que ha transitado por este proceso merece ser resignificado con respeto y amor. No se trata de seguir tendencias, sino de adaptar prendas, colores y accesorios a la nueva realidad física y emocional”, indica.
¿Cómo funciona el proyecto?El desarrollo del proyecto cuenta con el acompañamiento de profesionales en psicología, quienes garantizan un espacio seguro y ético para las participantes. A través de talleres prácticos, se abordan temas sensibles relacionados con la aceptación personal, la imagen corporal y la autoestima.
Cada sesión integra escucha activa, análisis de imagen y ejercicios prácticos. El proceso comienza con una charla introductoria para conocer el estado emocional y las necesidades de cada participante. Luego, se realiza un diagnóstico de color y silueta, finalizando con recomendaciones personalizadas de vestuario, accesorios y cuidado personal.
Actualmente, el proyecto se encuentra en su segunda fase, centrada en la implementación de los talleres. Aunque uno de los principales retos ha sido contactar a las pacientes, se ha evidenciado un alto interés y disposición por parte de ellas, lo que confirma la necesidad de este tipo de espacios.
Para garantizar que las sesiones sean adecuadas, se aplican protocolos de atención que priorizan el consentimiento informado, la confidencialidad y el respeto por las decisiones de cada paciente. Martínez explica que “antes de cualquier recomendación o ajuste, se conversa sobre las expectativas y límites personales, evitando cualquier imposición estética”.

La región de las Américas representó casi una cuarta parte de los nuevos casos globales. Foto:iStock
Este proyecto, dice, no solo impacta a las mujeres participantes, sino también a los estudiantes y a la comunidad académica en general. Demuestra que la moda no se limita al plano estético, sino que puede responder a necesidades emocionales y sociales muchas veces ignoradas.
Martínez subraya que este tipo de iniciativas evidencian que la moda puede ser inclusiva, terapéutica y humana. “Desde la academia, se impulsa una visión del diseñador como agente social, y en la sociedad se derriba la idea de que la moda es superficial, demostrando que puede tener un rol clave en la salud emocional”, concluye.
ANGIE RODRÍGUEZ - REDACCIÓN TENDENCIAS - @ANGS0614
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