Tina Fey da otro paso firme en la comedia en la serie ‘Las cuatro estaciones’, de Netflix

En un panorama televisivo dominado por ritmos vertiginosos y comedias centradas en la inmediatez del chiste, Netflix presenta una propuesta que va más allá de las tendencias actuales con Las cuatro estaciones(The Four Seasons), una serie cocreada por Tina Fey junto con Lang Fisher y Tracey Wigfield, que se atreve a mirar la vida adulta desde un lugar mucho más íntimo, reflexivo y maduro. Esta producción se enfoca en un territorio menos explorado en la comedia contemporánea: los vínculos que resisten el paso del tiempo.
La propuesta toma su nombre de la película homónima de 1981 escrita y dirigida por Alan Alda, una referencia que no se traduce en una adaptación literal sino en una inspiración tonal. “No queríamos rehacer la película”, explica Tina Fey en conversación con EL TIEMPO.
“Lo que nos atrajo fue el espíritu de lo que proponía: adultos reales, lidiando con emociones reales, en relaciones complejas pero llenas de amor”. Esa intención se materializa en una historia protagonizada por un grupo de amigos de larga data que comparten vacaciones, recuerdos, desacuerdos y silencios cargados de historia.

Colman Domingo como Danny y Marco Calvani es Claude. Foto:Francisco Roman / Netflix
Fey, Fisher y Wigfield no solo son colegas de trayectoria al compartir años de trabajo en la serie 30 Rock, sino también amigas personales. Esa complicidad se extendió al equipo de guionistas, compuesto en su mayoría por personas que llevan casi dos décadas colaborando juntas y, en muchos casos, viviendo matrimonios duraderos.
“En la sala de escritores había un conocimiento profundo del otro, una confianza que nos permitió compartir anécdotas muy personales, algunas divertidas, otras incómodas o incluso tristes, que terminaron filtrándose en los guiones”, cuenta Fey.
'Las cuatro estaciones' apuesta por lo cotidiano: discusiones mínimas que revelan fisuras profundas, gestos que solo comprenden quienes llevan años mirándose con escenas que se cocinan a fuego lento con una sensibilidad poco frecuente, más cercana al teatro que a la televisión de fórmula.
La actriz describe el rodaje como una experiencia íntima: “Éramos solo nosotros y se sentía como hacer teatro. Eso nos permitió enfocarnos en lo que importaba: la conexión entre los personajes”.
Un elenco de lujoEl elenco es otro de los puntos fuertes de la serie. Junto a Tina Fey están Steve Carell, Will Ferrell, Kerri Kenney, Colman Domingo y Marco Barricelli, entre otros. Todos ellos se alejan deliberadamente del estilo exagerado que a menudo se les asocia, para ofrecer interpretaciones más contenidas y emocionales.

Steve Carell y Tina Fey. Foto:Francisco Roman / Netflix
La serie no idealiza los vínculos, pero tampoco los condena al cinismo. Muestra las dificultades del amor a largo plazo, del desgaste natural de las amistades, de las heridas no resueltas que se acumulan en los años. Pero lo hace con ternura. ¿Qué pasa cuando el amor deja de ser novedad? ¿Cómo se sostiene una amistad cuando ya no hay tiempo para verse todas las semanas? ¿Qué hacemos con lo que se desgasta, pero también con lo que se vuelve irremplazable con los años?
La producción no responde esas preguntas con moralejas, sino con escenas abiertas, que invitan a pensar más allá de lo que se muestra.
“Queríamos que la gente se sintiera acompañada, que dijera: ‘Yo también he estado ahí’. Que se riera, claro, pero que también pensara en sus propias relaciones, en lo que vale la pena cuidar”, explica Fey.
Con esta propuesta, Tina Fey demuestra una vez más su capacidad para reinventarse y apostar por otra visión.
“Era algo que queríamos escribir desde hace tiempo. Amamos la película original de 1981, escrita y dirigida por Alan Alda. Ese fue el punto de partida”, recalca la protagonista, que a su vez reconoció el protagonismo de la química y la cercanía. Aquí éramos nosotros seis, o siete cuando estaba Erika. Era casi como hacer teatro. Todo fue más eficiente, más cálido. Nos conocíamos, sabíamos qué estábamos haciendo. Se notaba que había historia entre los personajes y entre nosotros como actores”, recalcó. “En nuestra versión, empujamos esa estabilidad un poco más al límite. Queríamos honrar ese enfoque tridimensional de los personajes”, agregó.
Para Tina Fey había un objetivo claro: “Queríamos capturar el espíritu: adultos reales, con vidas reales, en relaciones complejas. No importa si alguien no conocía la película, lo importante era que sintieran el material como propio.
eltiempo