Raúl Arévalo, actor de 'Voy a pasármelo mejor': "Se me gastó la pasta y tuve que empezar a trabajar de otras cosas"

El intérprete Raúl Arévalo ha recordado los altibajos de su trayectoria como actor en una entrevista reciente en la Cadena SER, donde confesó que, tras su primer gran papel televisivo, se encontró sin dinero y tuvo que buscar trabajos fuera del cine. Su historia, cargada de esfuerzo y humor, pone en perspectiva la dureza del camino artístico.

Frente a los micrófonos y junto a los periodistas Àngels Barceló y Luis Alegre, el intérprete madrileño, que estrenó el pasado viernes la comedia musical Voy a pasármelo mejor, reflexionó sobre sus inicios en la serie Compañeros. Aunque aquella experiencia le hizo creer que su futuro en la interpretación estaba asegurado, la realidad fue muy distinta.

"Primero hice Compañeros, que yo me pensaba que eso era jauja y que de repente a partir de ahí iba a trabajar de actor siempre. Me independicé, se me gastó la pasta y tuve que empezar a trabajar de otras cosas", explicó. Durante cinco años, Arévalo encadenó empleos como montador de bodas o animador en Ikea, antes de volver a encontrar estabilidad en la interpretación: "En la Semana del Amor recitaba versos de Romeo y Julieta entre las camas; fue surrealista".

La carrera de Arévalo ha estado marcada tanto por la constancia como por los golpes de suerte, tal como él mismo reconoce: "Esta es una profesión de largo recorrido y hay que tener actitud, aptitud y mucha suerte; y yo la he tenido". El actor ha comentado que su talento fue respaldado por figuras clave como Maribel Verdú, a quien define como una "hermana mayor" y quien también facilitó su llegada a Los girasoles ciegos.

Arévalo ha pasado por numerosos papeles en títulos destacados del cine español, y acumula cuatro Goyas como Mejor Actor de reparto por Gordos en 2010; y a la Mejor película, dirección novel y guion original por Tarde para la ira en 2017. Con esta cinta debutó tras las cámaras volcando vivencias personales y la esencia del barrio donde creció, Móstoles. Aunque hoy está consolidado en la industria cinematográfica, Arévalo no ha olvidado sus orígenes ni sus años difíciles.