La historia de Amy Lynn Bradley, la mujer que desapareció mientras viajaba en un crucero

Amy Lynn junto a su hermano Brad. Foto: Redes sociales / iStock
El 21 de marzo de 1998, los Bradley, una familia de Virginia, Estados Unidos, zarparon desde San Juan, Puerto Rico, a bordo del crucero Rhapsody of the Seas de Royal Caribbean, el cual haría varias paradas por el Caribe.
Si bien el recorrido le permitiría a los pasajeros conocer destinos como Aruba, Curazao, Sint Maarten, Saint Thomas y las Islas Vírgenes, para Iva y Ron Bradley era la oportunidad perfecta para compartir con sus dos hijos las últimas vacaciones antes de que ambos se mudaran.
La familia Bradley durante su viaje por el Caribe. Foto:Redes sociales
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En ese sentido, la familia aprovechó que el jefe del señor Ron le había obsequiado los boletos para estar en el barco por siete días. Al principio, todo parecía marchar bien, pero mientras el crucero se encaminaba a la segunda parada, su hija mayor desapareció.
De acuerdo con las autoridades, Amy Lynn, de 23 años, fue vista por su padre en uno de los balcones de la embarcación sobre las 5:30 a. m., luego de que él y su esposa la dejaran con su hermano, Brad, en la discoteca después de haber compartido una noche de baile.
Sin embargo, Ron Bradley, salió a buscar a la joven cuando vio que empezaba a amanecer, pero no la encontró por ningún lado, por lo que decidió alertar a la tripulación para que el personal del barco se encargara de la búsqueda.
Luego de revisar cada instalación del vehículo, confirmaron que la mujer nunca desembarcó y tampoco dejó algún indicio de su paradero, solo desapareció en la madrugada sin dejar rastro.
El crucero transportó alrededor de 300 pasajeros. Foto:iStock
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Según los padres, la joven se había graduado de la universidad, donde era conocida por su gran talento para los deportes, debido a que pertenecía al equipo de baloncesto y también era una excelente nadadora.
Además, Iva, su madre, mencionó en una entrevista que antes del viaje, Amy había sido seleccionada para un nuevo trabajo, tenía planes de mudarse y adoptó un perro para sentirse como en casa, por lo que no considera que tuviera razones para terminar con su vida.
Amy asistió a una fiesta de gala durante el crucero. Foto:Redes sociales
Por otro lado, la familia Bradley resaltó que cuando llegaron a Curazao alrededor de 2.400 personas abandonaron el barco, lo que complicó más la búsqueda. También destacaron que no todos los empleados que estaban en el crucero durante la madrugada fueron entrevistados por las autoridades.
Pese a que aún el caso no ha sido esclarecido, los padres de Amy guardan la esperanza de que ella sigue con vida y aseguran que algo más sucedió ese día después de la fiesta, ya que ese no era un comportamiento propio de su hija.
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REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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