Este será el edificio residencial más alto del mundo (tendrá 500 metros y estará en Brasil)
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2F3c4%2Fcc2%2Fc02%2F3c4cc2c02ed74e585972d0f3bf05884f.jpg&w=1280&q=100)
En el corazón del sur de Brasil, concretamente en la animada y exclusiva ciudad costera de Balneario Camboriú, se está construyendo el que será el edificio residencial más alto del mundo. Torre Senna tendrá 550 metros, 154 pisos y 228 apartamentos de lujo en lo que se conoce como el Dubái de Brasil. El nombre del edificio es un homenaje al campeón de Fórmula 1 Ayrton Senna y propone combinar diseño y tecnología.
Aunque también precios desorbitados, como exige un lugar tan exclusivo. De cinco millones de euros hasta más de 300 millones para los áticos, estos son algunos de los precios que está manejando Sotheby's, la famosa casa de subastas británica. Se ha acordado que el proyecto comience a finales de este año y se termine de completar hacia 2033, y promete ser un éxito, pues ya lleva el 20% de pisos vendidos antes de su finalización.
La Torre Senna promete competir directamente con gigantes de la arquitectura como la Central Park Tower de Nueva York (que actualmente ostenta el título de edificio residencial más alto del mundo con 472 metros). También lo hará con el Marina 101 de Dubái, que alcanza los 425 metros. La de Brasil no solo pretende superarlos en altura, sino también en tecnología. Se instalará un sistema Tuned Mass Damper (TMD): se trata de un amortiguador de masa sintonizado que reduce las vibraciones causadas por el viento, lo que asegura máxima estabilidad y comodidad incluso en los pisos más altos, donde se nota más el balanceo del edificio.
El complejo (con una inversión estimada de tres mil millones de reales brasileños, más de 525 millones de dólares) incluirá, además, piscinas, spas, canchas de tenis, gimnasios, restaurantes y un área pública con tiendas. Como colofón, en la parte superior de la torre habrá un observatorio que ofrecerá vistas de todo el Balneario Camboriú y de su costa circundante. Como curiosidad, la Torre aspira a obtener la prestigiosa certificación LEED Platino (el máximo reconocimiento en material de eficiencia energética y sostenibilidad ambiental), convirtiéndose en el primer rascacielos del mundo con esa altura en lograr tal estándar gracias a sus diseños y técnicas de construcción.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F403%2F429%2F6ca%2F4034296cadb2ed24f953cf365e2087fb.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F403%2F429%2F6ca%2F4034296cadb2ed24f953cf365e2087fb.jpg)
La cosa no acaba ahí. Además de los apartamentos normales, habrá 18 "palacios suspendidos", es decir, unidades de lujo que oscilan entre 420 y 563 metros cuadrados, para aquellos que busquen combinar espacio y privacidad. Aunque son las cuatro azoteas dúplex de 600 metros las estrellas de la función. Si no contamos las dos megaazoteas triples, que tendrán nada menos que 903 metros cuadrados.
Las dos estrellas de la función serán las dos megaazoteas triples, que tendrán nada menos que 903 metros cuadrados
Detrás del proyecto se encuentran dos de las familias más influyentes del país: la familia Senna (el toque personal de la obra lo aporta Lalalli Senna, artista y nieta del piloto, implicada en el diseño del edificio) y los Graciola, propietarios del gigante de la construcción FG Emprendimientos, empresa con más de 40 años de experiencia que ha desarrollado un sistema de financiación flexible y accesible que permite pagos en plazos de más de 120 cuotas. Jean Graciola, director ejecutivo y cofundador del gigante, destaca la filosofía de la empresa de vender casi todas las unidades antes de la entrega de llaves.
En el corazón del sur de Brasil, concretamente en la animada y exclusiva ciudad costera de Balneario Camboriú, se está construyendo el que será el edificio residencial más alto del mundo. Torre Senna tendrá 550 metros, 154 pisos y 228 apartamentos de lujo en lo que se conoce como el Dubái de Brasil. El nombre del edificio es un homenaje al campeón de Fórmula 1 Ayrton Senna y propone combinar diseño y tecnología.
El Confidencial