Escribano y Mosquetón rescatan a Victorino y rinden a una Maestranza al grito de «¡torero, torero!»

Le había pregonado a Sevilla Victorino Martín con una semblanza de su vida novilleril, veterinaria y ganadera. Hablaba en aquella exaltación taurina sobre los binomios que a lo largo de estos casi treinta años de trayectoria sevillana se habían dado en la historia de ...
Artículo solo para suscriptores
ABC.es